“Todas las personas tienen derecho a la promoción de la salud física y mental, la prevención, la recuperación, la rehabilitación y el acceso a servicios en diferentes niveles de atención y en diversos contextos, así como a la disponibilidad de tratamientos y medicamentos de probada calidad”.
– Artículo 9 de la Ley General de Salud de Costa Rica N.° 5395
La salud es una de las condiciones más importantes de todo ser humano. Todas las personas necesitan los recursos necesarios para mantenerla, desde la educación y la promoción de la salud hasta el seguimiento y tratamiento de sus necesidades, para lograr una óptima calidad de vida en su desempeño y en su vida diaria.
Por esta razón, todas las personas residentes en Costa Rica tienen acceso a los servicios de salud sin discriminación, lo que permite responder a las necesidades en todas las etapas de la vida. Sin embargo, gracias a las intervenciones que el área de salud de la Asociación Roblealto realiza con las familias que participan en los diferentes programas, hemos podido constatar que un porcentaje de familias, tanto extranjeras como nacionales, desconocen este derecho. Por ello, les brindamos asesoramiento para que puedan gestionarlo en los servicios de salud del CCSS, según su lugar de residencia. De esta manera, garantizamos que las familias y sus hijos ejerzan su derecho a la salud, obteniendo así la atención y el tratamiento médico que necesitan.
Como profesionales de la salud, tenemos la importante tarea de educar a las diferentes poblaciones sobre el uso adecuado de los servicios de salud que ofrece nuestro país. A pesar de las limitaciones derivadas de la alta demanda actual, se trata de un sistema muy valioso del que pocos países disponen hoy en día, especialmente para la población más vulnerable con escasas oportunidades. Por lo tanto, todos somos responsables de cuidarlo y reconocerlo como un beneficio para nuestra salud física y mental.
Cabe mencionar que en los últimos años se ha evidenciado un aumento en el número de enfermedades que afectan a la población general, debido a estilos de vida poco saludables y factores genéticos. Esto ha incrementado la demanda y la saturación de los servicios de salud, lo cual, lamentablemente, repercute en la salud general de las personas. Además, la población se niega a utilizar los servicios de salud, descuidando así su propio autocuidado.
Por lo tanto, es importante crear conciencia en la población beneficiaria sobre el uso responsable de estos servicios, reconociendo sus obligaciones, tales como la asistencia puntual a las citas programadas, el uso correcto de los medicamentos proporcionados por el centro de salud, el cumplimiento de las recomendaciones establecidas por las autoridades sanitarias en materia de salud pública y la notificación al personal sobre cualquier situación de riesgo que afecte su salud. Asimismo, es fundamental destacar la gran responsabilidad que tienen los padres y cuidadores con la salud de sus hijos, siendo promotores y ejemplos para las futuras generaciones.
La salud es nuestra responsabilidad, pero también es un privilegio contar con un sistema de salud que nos brinde acceso a programas preventivos para fortalecer los hábitos saludables, ya que nos permite crear nuestras propias herramientas de autocuidado, transmitiendo a las nuevas generaciones lo que observan con atención.
Por Mónica González, Supervisora General de Guardería, Asociación Roblealto