“Un niño bien educado se convierte en un adulto capaz de contribuir a la sociedad y a la economía. Esto reduce la dependencia de la ayuda estatal y promueve el crecimiento sostenible.”
La educación en Costa Rica ha sido durante mucho tiempo un pilar fundamental del desarrollo del país. Sin embargo, en los últimos años se ha evidenciado la necesidad de replantear nuestras estrategias de inversión, especialmente aquellas centradas en la primera infancia. Las investigaciones demuestran que por cada dólar invertido en la infancia, el Estado ahorra hasta 17 dólares en el futuro. Esta contundente estadística nos invita a reflexionar sobre la importancia de priorizar los recursos en esta etapa crucial.
La infancia es un período decisivo para el desarrollo de habilidades, valores y capacidades que moldearán el futuro de nuestros niños. La falta de inversión en educación y servicios de apoyo durante estos años formativos puede acarrear importantes costos a largo plazo, tanto financieros como en términos de calidad de vida y cohesión social.
En Costa Rica, donde la educación se ha considerado históricamente un derecho, es fundamental centrar nuestros esfuerzos en la primera infancia. Esto implica no solo mejorar la infraestructura educativa, sino también capacitar a los docentes, fortalecer los programas integrales de apoyo y garantizar el acceso a servicios adecuados de salud y nutrición.
Los beneficios de estas inversiones son evidentes: un niño bien educado se convierte en un adulto capaz de contribuir a la sociedad y la economía, reduciendo la dependencia de la ayuda estatal y fomentando un crecimiento sostenible. Una educación de calidad en la infancia es una herramienta poderosa para asegurar el desarrollo integral. La Asociación Roblealto se distingue por su compromiso con el apoyo a la infancia a lo largo de su trayectoria educativa. Con un enfoque integral, trabajamos para brindarles un entorno seguro y estimulante que fomente su desarrollo emocional, social y académico. Mediante programas innovadores y apoyo constante a las familias, garantizamos que cada niño tenga acceso a recursos que potencien su aprendizaje y bienestar. Creemos firmemente en educar la mente, el espíritu y el cuerpo a través de la felicidad, y sabemos que invertir en la infancia es clave para construir un futuro más justo y equitativo.
La invitación es clara: es hora de actuar. Debemos unir esfuerzos entre el gobierno, la sociedad civil y el sector privado para asegurar que cada niño en Costa Rica reciba el apoyo y la educación que merece. Solo así podremos garantizar un futuro más próspero y equitativo, donde invertir en la infancia no se vea como un gasto, sino como la base de nuestro desarrollo sostenible. La educación es el camino; mantengámoslo presente.
1 Rolnick, A. y Grunewald, R. 2007. Una propuesta para lograr altos rendimientos en la primera infancia. Desarrollo. (Documento de Trabajo). Estados Unidos: Banco de la Reserva Federal de Minneapolis. Heckman, J., Moon, S., Pinto, R., Savelyev, P. y Yavitz, A. 2009. Un nuevo análisis de costo-beneficio y tasa de retorno para el programa preescolar Perry: Resumen. (Documento de Política N° 17). Alemania: Serie de Documentos de Política del IZA.