«Si Jehová no edifica la casa, en vano se esfuerzan los que la edifican; si Jehová no guarda la ciudad, en vano vela la guardia.» -Salmo 127:1
Por definición, la planificación estratégica es un proceso mediante el cual las organizaciones definen su visión de crecimiento y detallan cómo la harán realidad. Esta herramienta sirve como hoja de ruta que permite a todos en la organización saber adónde quieren ir y cómo llegar allí. ¡Toda organización necesita un plan!
Roblealto ha renovado su Plan Estratégico, el cual define las líneas de acción para los próximos años hasta 2029.
Un proceso de profunda reflexión, que involucró a empleados, líderes y a la junta directiva a través de sesiones de diálogo, llevó a la organización a replantearse su rumbo. Considerando nuestros 92 años de historia y reflexionando sobre todo lo que se ha construido y cuántas vidas ha impactado Roblealto a lo largo de las décadas, representó un desafío para nosotros.
Esta reflexión también nos impulsó a recordar y reafirmar nuestro propósito, nuestra razón de ser más profunda. Nuestro propósito. Esto nos inspiró, motivó y fortaleció para construir los siguientes niveles de Roblealto.
Ver a niños, adolescentes y familias felices y alcanzando sus metas es nuestra razón de ser. Y a través de un triple impacto —económico, social y ambiental— hemos trazado el camino a seguir. Hablar de objetivos, metas e indicadores es emocionante… podemos conversar sobre esto en otra ocasión. Todo esto está establecido en el Plan Estratégico.
En medio de todo esto, recordamos las palabras del salmista que exclamó: «Si Jehová no edifica la casa, en vano se esfuerzan los que la edifican; si Jehová no guarda la ciudad, en vano vela la guardia». Salmo 127:1. Como organización, elevamos una ferviente súplica a Dios Todopoderoso: «Somos meros instrumentos; Tú construyes, protégenos siempre».
Hemos depositado nuestra fe en Él para que el Plan Estratégico nos permita mostrar el impacto que Roblealto genera a través de nuestros servicios, desde el modelo de acompañamiento en todos los programas hasta las plataformas administrativas, financieras y tecnológicas, el talento humano y la gestión de recursos.
La misma convicción que tenemos en estos procesos, la tenemos para la vida de los niños, adolescentes, familias y colaboradores; Dios puede mostrarnos el camino de la vida, donde hay plenitud de gozo y alegría sin fin.